De noche todos los gatos son prietos.
En República Dominicana solemos utilizar un dicho, que enuncia que ´´de noche todos los gatos son prietos´´. Prietos es una palabra que utilizamos como sinónimo de negro. Aunque esto no deja de ser cierto también es cierto que desconocemos la verdadera razón. Esto es así porque no estamos familiarizados con la definición del concepto color, dejándonos esta situación en igual posición que mi hija de tres años (mi amada Sofía), ya que esta sabe lo mismo sobre el color que la mayoría de nosotros que tenemos que admitir que solo estamos en capacidad de distinguir entre un color y otro, no así de explicar el más mínimo detalle sobre su existencia y que hace un color diferente a otro, siendo esto algo que me llama poderosamente la atención ya que hacemos aplicación de este concepto tan básico, momento tras momento en la vida diaria.
Ahora procedo a aportar dos definiciones formales del concepto sobre el cual hacemos el cuestionamiento.
Impresión que producen en la retina los rayos de luz reflejados y absorbidos por un objeto.
El color es una percepción visual que se genera en el cerebro al interpretar las señales nerviosas que le envían los fotoreceptores de la retina del ojo y que a su vez interpretan y distinguen las distintas longitudes de onda, que captan de la parte visible del espectro electromagnético.
Tomándome la libertad de extraer los términos claves de la definición de color arriba expuestas, tenemos: impresión, luz, percepción, subjetivo, longitudes de onda.
Luz: el color es la luz o dicho de otra forma la luz es el color. En ausencia de luz no podemos percibir los colores, no porque la oscuridad que reina en el momento, nos impida ver los colores que suponemos permanecen en nuestro entorno, sino porque la luz es el color, y si se va la luz se va el color per se.
Percepción: el color en todas sus posibles combinaciones es la forma en la que el ojo humano percibe la luz.
Siendo la luz blanca la combinación de todos los colores. La percepción de los colores es un fenómeno subjetivo; el negro es la ausencia de color.
La explicación de que un color sea diferente a otros es que estos tienen diferentes longitudes de onda.
Ya sabemos que la luz visible está formada por vibraciones electromagnéticas con longitudes de onda que van aproximadamente de 350 a 750 nanómetros (milmillonésimas de metro). Lo que conocemos como luz blanca es la suma de todas estas ondas cuando sus intensidades son semejantes.
En la retina del ojo existen millones de células especializadas en detectar las longitudes de onda procedentes de nuestro entorno. Estas células fotoreceptoras, conos y los bastoncillos, recogen parte del espectro de la luz y gracias al Efecto fotoeléctrico, lo transforman en impulsos eléctricos, que son enviados al cerebro a través de los nervios ópticos, para crear la sensación del color.
Debido a que el proceso de identificación de colores depende del cerebro y del sistema ocular de cada persona en concreto, podemos medir con toda exactitud el espectro de un color determinado, pero el concepto del color producido es totalmente subjetivo, dependiendo de la persona en sí. Dos personas diferentes pueden interpretar un color dado de forma diferente, y puede haber tantas interpretaciones de un color como personas hay.